sábado, 24 de enero de 2015

La diferencia con el 89

El 26 de febrero e 1989 en aras de subsidiar la economía se realizan ciertas medidas económicas, entre las cuales el aumento en un 30% del precio de la gasolina, detonante de una situación que se venía agravando (corrupción, desabastecimiento, inflación) que estalló en una serie de protestas y disturbios los cuales desencadenaron saqueos y más disturbios. Al no poder controlar la situación la guardia nacional se cargo cifras de muertos que hasta hoy día se desconoce su exactitud (extraoficialmente se habla de entre 2000 y 3000 muertos).
Lo que dejó el Caracazo:
Locales Saqueados en Caracas: 900 Bodegas, 131 Abastos, 95 Ferreterías, 62 Papelerías, 850 Negocios de Mercancía en General.
Incendios en Caracas: 154

La curiosa pregunta que tantos nos hemos hecho ¿Cómo no ha ocurrido un fenómeno como este cuando se tiene una inflación que supera de lejos la de aquel entonces, además del creciente incremento de la escases? Es simple, mientras que lo sucedido hace 25 años fue producto de un aumento repentino en el precio de la gasolina la inflación actual, si bien ha sido mayor, no ha sido esporádica, no ha habido detonante, como si la gente se fuera dejando llevar aceptandola lentamente, día a día, una realidad peor en menor grado, demostrado así una mentalidad del hoy y una carencia de visión de futuro. Cabe destacar, además, la representación y apoyo de la clase baja (mayoritaria en el país) que para la "4ta" no había; apoyo moral (de palabra), la ilusión de representación en el poder.
¿Es un simple efecto psicológico en la clase baja? En parte hay realidad: colectivos que pueden agredir en caso de alzamientos, misiones que pueden desaparecer, relaciones tensas con lo que se ha convertido en un poder central del que se depende.

Una cosa es cierta, por más ilusiones y condiciones, por más ideología fundamentalista y radical que se haya asentado en mentes moldeables, "el hambre tiene cara de perro" ¿Qué pasará cuando no haya colas por el simple hecho de que no absolutamente nada?
Y ese es el agravio del asunto, la otra gran diferencia con la tragedia de 1989; mientras que aquella vez los disturbios fueron producto de medidas austeras para restaurar la economía de lo que fueron años de corrupción y despilfarro, lo que se vendría ahora sería producto de la consecuencia de una crisis, la verdadera miseria de un estado insostenible; en pocas palabras, la situación no se recuperaría tan fácilmente si se toca fondo.

Hay quienes ven al mes de febrero como predilecto para cambios sociales, una fecha marcada en la historia de Venezuela; se habla de marzo como fecha en la que caduca el contrato del barril del petróleo a 100$ y se verá, por tanto, la verdadera consecuencia del barril a 40; una cosa es cierta, si ningún país le prestó los millones necesarios a Maduro, inevitablemente sucesederá algo en algún momento, algo que la desesperanza aprendida durante tantos años de fracazo no nos permite creer.

Pd. Que me haya ido del país no significa que no me importe lo que está pasando allá.





martes, 13 de enero de 2015

Para Brenda, con amor


-Me encantas. Y ahora podemos vivir el sueño, hacer todo lo que queramos, cuánta diversión. 
Pero ella no respondió, se encontraba absorta contemplando el reluciente vehículo que yacía allí. Un Ford V8 dorado, más real de lo que se podría imaginar.

-Lo amo- dijo después de in tiempo -Es perfecto. ¿A dónde vamos primero?
-Primero quiero mostrarte algo- dijo él y le hizo una seña para que lo siguiera.

Entraron al local que se encontraba a sus espaldas y se toparon con una estatua que los superaba por una cabeza, era una muñeca enorme de apariencia misteriosa, la recubría una caja de cristal.
Ellos contemplaron cada detalle; la ropa sencilla pero con un ligero toque exótico, los hombros desnudos, los labios rojos y la cabellera oscura. Pero eran los ojos del maniquí lo que los abstrajo por completo, alejándolos del bullicio y la multitud del lugar.

"Inserta la mano y tu destino será revelado" sintieron al instante, no lo escucharon ni lo leyeron, simplemente estaba ahí injertada en sus mentes esa frase, y por alguna extraña razón ellos supieron que la habían percibido a la vez.
Él le dirigió una mirada en la que se leía "incértala ¿Qué esperas?"
-Tú- dijo ella -hazlo tú.
Él alzó el brazo pero fue para sujetar el de ella y colocar su mano bajo la ranura del cristal.
-Insistente.
-No...- se dio cuenta que no podía sacar el brazo ahora, y no estaba atascado pero qué era eso. Simplemente no podía.
Los ojos del maniquí intentaban decir algo. "Hacia adentro"
Entonces se acercó más todavía hasta que sus dedos tocaron el otro extremo de la caja, sobre la palma se encontraba la base de la mujer. 
Pasó un segundo de incertidumbre en el que las voces del establecimiento se hicieron más fuertes y la mirada de la chica se perdió en el horizonte como tinta que se disuelve en un vaso de agua, la expresión era la antítesis a lo que había sido el asombro por el vehículo. Era la nada.

Pero entonces regresó. Y por un momento él creyó que iba a reaccionar con brusquedad como si llegara de un golpe repentino recuperando su cuerpo perdido, pero no fue así, ella se limitó a susurrar algo incomprensible; su mirada no había cambiado mucho.
-Ven- exclamó de forma más clara, sacó el brazo del extraño objeto y salió del establecimiento. 
                   
                                                                                   *

Una jaula enorme se alzaba frente a ellos, en su interior había una niña -no muy pequeña, no muy grande- sentada con las piernas cruzadas.
Los ojos de nuevo eran los que llamaban la atención, pero esta vez lo podían percibir, era como si de esas cuencas emitiera una luz que titilaba a una velocidad extrema, algo parecido a un monitor visto en un video pero con un movimiento tan acelerado que resultaba casi imperceptible. Pero sí estaba ahí, sí que lo estaba.
-Me recuerda una línea de teléfono
-un teléfono descolgado
-Exactamente- ella dio un paso hacia un lado y luego otro hacia atrás -tengo miedo. 
-¿Esto fue lo que te mostró eso... Esa mujer? 
-No lo se. Ya no recuerdo que vi.
La niña se movía, se había levantado y ahora comenzaba a bailar, la mirada había cambiado.
"He visto esa mirada -pensó él- en alguna parte"

Bailaba cada vez más rápido. La chica se acercó a la jaula, su expresión no reflejaba nada de miedo. Oyó un golpe repentino y se giró al instante, era él con un martillo en la mano, intentaba romper los barrotes. 
                                     
                                                                                   *

El carro aceleraba en las curvas abruptas y no se volcaba. Se habían pirado, el rayo de las emociones los había hecho volar y cada cierto tiempo se peleaban por el volante, aceleraban más todavía y daba la impresión de que esa vez el vehículo sí se estrellaría.
-NO- gritó él -NO PODEMOS PARAR
-ROMPE EL VOLANTE. ROMPE LOS CAMBIOS. ROMPE EL VIDRIO. 
Vueltas y más acelerones, justo cuando pensaron que nada podía detenerlos el carro voló por los aries, sin darse cuenta habían cruzado un montículo que los hizo saltar alto y a poca distancia el suelo sinuoso y exabrupto terminaba para convertirse en un precipicio. 
Se sujetaron fuerte, conteniendo el aliento, al tiempo que un torbellino de temores atravesaba sus mentes. Caída libre.
El aterrizaje, que de haber tenido más tiempo para esperarlo los habría preocupado un poco más, llegó ligero y sin mucho ajetreo, eso que en situaciones normales llamarían milagroso. Estallaron de la risa al segundo y sin espera alguna pisaron nuevamente el acelerador.

La diversión siguió hasta que algo divisaron en la carretera. Cada vez más cerca, alguien en medio y a paso lente, pero ellos lo sabían, que no se detendrían y al sujeto no le daría tiempo ni de saltar. 
Sintieron el golpe y vieron su caída en un flash, luego vino el bache bajo las ruedas con su súbito movimiento y perceptible sonido.
-Para- estaba feliz, muy feliz. -Retrocede. 
Retrocedieron y  el golpe se volvió a sentir. Pero la sonrisa se desdibujó del rostro de ella, " Matamos a alguien"
Era un momento extraño en medio de la nada ¿Qué hacía alguien ahí? Suspiro, parpadeo y suspiro fuerte. Matamos a alguien maldita sea.

Se bajaron y movieron el cuerpo. Todas las esperanza de que siguiera con vida se esfumaron de una.
-De todos modos- se excusó él -de haber seguido con vida estaríamos peor. Lo arrollamos a conciencia.
-¿Y qué? ¿Crees que ahora que está muerto no nos van a buscar? ¿Sugieres que tenemos más tiempo para escapar, es eso?
En medio de la nada se encontraban. Y en medio de la nada comenzaron a discutir. Quién tenía la culpa, quién tenía más culpa, que dirían, cuánto escaparían. Decidieron meter el cuerpo en el carro y seguir midiendo el asunto desde adentro. Pero allí dentro la sangre comenzó a emanar cada vez más veloz, sin detenerse, escurriéndose por los asientos y dejando el suelo húmedo en rojo vivo. Ahora el tema era lo sucio que se ponía el carro, por qué no lo sacamos, adónde lo llevamos, cómo vamos a dejarlo aquí. 
Entonces él se abalanzó ante ella y comenzó a besarle el cuello, le besó las rodillas, le besó las manos, las muñecas y los brazos, luego volvió al cuello.
Vamos a matar más gente(...)


                    
                                                                                   *

-¿Crees que soy bella?- nunca habían estado tan calmados; las voces, cortas, eran fuertes pero no muy altas. 
-Tus rasgos- tragó saliva -no son bellos pero a la vez lo son.
 Ella, que miraba distraída al horizonte, se giró y le dirigió una mirada ambigua.
-Imperfecciones que te hacen perfecta, a tu manera. Grande.
-Como la hechicera- dijo ella en tono comprensivo
-Como la hechicera- afirmó él, calmado.
Hubo un largo silencio. 
-Vamos a matar gente.
-Sí- Y eso hicieron.
                  
                                                                                   *

El mundo estaba en sus manos ahora, todo cuánto podían desear lo obtenían. Asaltar, asaltar y matar a los que se interpongan. Asaltaron bancos, asaltaron restaurantes, ella quiso ropa así que también asaltaron una tienda de ropa. El Ford V8, de gran capacidad, se llenó por completo, hasta el punto que los billetes y algunas prendas se esparcían por la carretera, cayendo de lado y lado.


                    
                                                                                   *

Una fiesta de máscaras se celebraba en el recinto contiguo. Ellos solo querían beber algo pero la música era tan cautivadora; no se resistieron. 
Entraron, todos detuvieron el baile, lo cual hizo contraste con la música que seguía sonando.
"Nos reconocen"
Sí, ya era noticia, y si no era eso tal vez era el hecho de que portaban armas.
Los enmascarados no se movieron, esperaban la muerte pero no era la típica reacción asustadiza. 
Ella comenzó a reír, subiendo el tono. Él se giró y sonrió al verla de ese modo.

-Es gracioso- explicó ella -nosotros somos los asesinos y son ellos los que están en cubierto. 
Ambos rieron, carcajadas en honor a la irónica situación. Y los enmascarados siguieron expectantes, inmóviles.
Cualquiera habría creído que iban a desplomarse en el suelo de la risa pero de forma repentina y al unísono recobraron la compostura y comenzaron a disparar, ahí si se movieron. 
-¿AHORA SI CORREN?
Cesaron los disparos por un momento. La euforia en sus rostros contrastaba con los gemidos de angustia del otro lado de la sala. Los tenían acorralados. 
-¿Donde está el equipo de sonido? ¿Se puede saber?
Al no contestar nadie le dispararon a uno. Todos señalaron el equipo de sonido mientras el herido gritaba y se retorcía.
-¡Gracias! 
Se acercaron y él colocó los dedos sobre el regulador de volumen haciéndolo aumentar un poco más; ella colocó la mano sobre la suya y aumentó más el sonido, de golpe. Estaba muy alto.
"¿Ahora los matamos con música?"
-CANTEMOS- gritó ella. 
Y cantaron. Cantaron mientras masacraban con disparos (La sangre salpicaba y las balas rebotaban). Luego siguieron cantando, otras canciones poco conocidas sonaron, le bajaron el volumen a las siguientes. 
Una jornada como aquella no podía acabar de mejor forma: destruyendo los martinis que se encontraban servidos sobre la barra. Eran tan finos, delicados, únicos en el mundo. Y los arrojaron todos, a los últimos les dispararon en un juego de tiro al blanco. 
                   
                                                                                   *

Era la mañana del día siguiente, casi medio día, y juntos se deleitaban con comida en un inhóspito refugio. Uva, cereza, chocolate, avellana, almendras y queso rebanado.
-Te noto distraído- dijo ella luego de tragar.
-Estoy pensando- no había probado mucho. -Tarde o temprano...
-Come esto- le acercó frutos secos cubiertos con crema. 
-Alexander nos va a atrapar. 
-Alexander es el león que me vas a regalar- rió ella. 
-No, Alexander es el juez que nos va a juzgar.
Ella lo ignoró y él no dijo más al respecto. 
                                                      
                                                                                   *

-La historia no termina con el final violento de siempre. No hay pesadillas para ti.
-¿De qué estás hablando?
Sonaron las sirenas y los motores, en un instante se vieron rodeados por la policía, la prensa y los curiosos. 
                                                      
                                                                                   *

Se lo llevaron a prisión sin ninguna declaración, a ella, por alguna razón, la llevaron a otro lugar, un centro médico. 

Le hicieron unos exámenes, estaba tranquila, algo le hacía sentir que todo estaría bien, pero no dejaba de pensar en Alexander con el mazo y la peluca y un jurado lleno de conejos, hombres con cara de conejos.
¿Hombres portando máscaras o máscaras portando hombres?

-Me temo que con estos métodos modernos no hace falta ninguna prueba psicológica- exclamó el doctor al entrar. Era un hombre mayor de nariz chata, barba corta y ojos saltones. Llevaba varios folios en sus manos. -El resultado es lamentable. Te encuentras completamente loca.

Ella miró al horizonte. 
-El problema no es que yo esté loca doctor, el problema es que él no lo está, está ocupado escribiendo esta historia, porque no está tan loco como para vivirla. 

viernes, 24 de octubre de 2014

Alguna extraña ironía (entre lagrimas la rosa)

Te encuentro en el balcón de cara al océano bajo el cielo nocturno, llorando, no a moco tendido, pero sí es algo fluido; las lágrimas brotan de los párpados, descienden por tus mejillas y caen, una y otra, y otra.
Me acerco y no te giras pero algo nos hace saber del encuentro entre ambos. Coloco mi brazo entre tu cuello y en mi mano logras ver una rosa 
-Ocasión tan deplorable como especial
-He venido a verte en tu soledad mas no pensaba contemplar las lagrimas. 
-No tienes porque irte- dices sobreentendiendo entre palabras, aun sin mover la mirada de entre el confuso horizonte. 
Tu nunca dejarás de estar mal, o eso pareciera, y yo quiero cambiarlo, pero no es tan sencillo. Aun así no lo esperas y no te importa si te veo en la cuesta. 
-Mira esto- tomo aire y soplo sobre la rosa, ésta se enciende en fuego al instante. Ahí si cambias la mirada, y pareces expresar en una mueca el asombro provocado por lo repentino y cercano que llega a sentirse el calor. 
Casi puede notarse la sombra de una sonrisa en la comisura de tus labios. 
-Alumbramos a otros y en el camino nos consumimos, una parte cae y otra se eleva...- Ah pero esta rosa parece no cumplir con la regla, las llamas permanecen sin alterar la flor, los pétalos siguen intactos sin ser devorados por el fuego. 
-Me muestras esto como excepción- dices intentando adelantarte. 
Pero en lugar de responder me levanto y arrojo la flor en llamas hacia el oscuro océano. 
-No es lo que parece. 
"Qué es?" Te preguntas
-Ven y míralo tú misma. 
Allá abajo, en el agua apacible, ves como una pequeña luz, un destello, brilla entre las olas, haciéndose más pequeño cada vez. 
-Significa que hay fuegos que no matan, ni luces que mueren. 
-Significa lo que tu quieras que signifique.- te digo
Me retiro, pero antes de dar el último paso me doy una vuelta y añado:
-Solo veo una cosa, por más gotas que le agreguemos esa llama seguirá ardiendo, y ya de por sí hay bastante agua y profundidad. 

Y fue en ese último cruzar de miradas en el que ambos supimos que algo lejano, muy en lo profundo, vería nuestra rosa, y el misterio y la ambigüedad de nuestro mensaje recaería incluso sobre los huesos de seres sin ojos

sábado, 18 de octubre de 2014

El sueño

"No es locura ni utopía sino justicia"
Los falsos arquetipos caerán en el resonar de las brasas que consuman las imágenes impropias.
Rareza única brillará salvaje y libre, colores nuevos para las esencias que explotan y sentimientos profundos sin ataduras ni remordimientos. Arte del hombre, humanidad viva en único conjunto acorde. 
El diablo y el padre se tocan y la paradójica separación se hará visible, casi tangible. 
Será el tiempo hora renacida y presente eterno, un juego de actores que se conectan de momento.

¿Puedes imaginar este sueño? No hablo de paz, sino de libertad, de vida y voluntad.
Es un poco más difícil, es estremecedor y suena a contradicción, como una insostenible situación.
Hablo de cada quien siendo cada quien. Hablo de perderse sin dejar de ser, y de niños que nunca tendrán que crecer.
(Ahora)
Podemos ser inmortales por una vez, podemos tener momentos de lucidez y divertirnos alejados, pero por qué siempre tan ajeno a este sueño, por qué no se vive el encuentro. Hagamos de lo obvio una proclama universal para llegar sin rodeos a esta verdad: Que el momento sea eterno. 
El sistematizado arderá y muchos morirán pero valdrà la pena, el esfuerzo de mil vidas y todos los granos de arena, ya lo verás, tengo por certeza que así será. 

sábado, 20 de septiembre de 2014

¿?

Quiero plasmar este recuerdo antes de que se pierda en el olvido (cosa que en realidad dudo que pase pero uno nunca sabe), porque si bien lo ocurrido fue algo muy simple, el significado que conlleva podría hacerlo digno de encontrarse en Historias Extraordinarias de Poe o algo por el estilo.

Fue la noche del 12 de mayo de este año, y suena particularmente cómico pero en realidad no guardé la fecha, más adelante entederán cómo lo sé. Por la tarde un amigo vino a mi casa a trabajar en la tésis o proyecto de investigació, y en algún momento de su estadía se puso a remover objetos que se encuentran sobre un estante del cuarto, algo que pasaría como el detalla más insiginificante.
Recuerdo haber visto por intent ese día una imagen extraña, que de haberme interesado tan solo un poco la habría reconocido, pero simplemente seguí de largo.
Lo que ocurrió fue que, en algún punto de la noche algo me despertó, sentí algo en mis piernas de forma repentina, como un golpe, un movimiento. No entedía que había ocurrido porque al despertarme de aquella forma tan súbita me encontraba en ese punto en el que la vigilia no se había establecido por completo pero uno puede concluir que se está despierto y que por ende la realidad tiene un sentido lógico, así que simplemente grité en el momento "¿Qué pasó?", literalmente, exigiendo de forma desesperada dar sentido a eso que acababa de ocurrir que carecía de explicación alguna.
Pasé unos minutos algo adormecido, despertando poco a poco, y entonces reflexiono: que ciertamente ha ocurrido algo, y es simple, algo cayó del estante, y luego terminó de caer de la cama. Bajo y resulta ser este juguete de Alien que he tenido desde siempre. Recuerdo a Freire moviendo mis cosas y todo tiene sentido. Regreso al sueño.

No termina así. Al día siguiente converso con la profesra de psicología sobre el sueño que tuve antes de ser despertado por el jueguete. En mi sueño me encontraba con ella descendiendiendo en un ascensor de rejas moradas, la cabina se abre y ella se baja pero yo no, yo sigo descendiendo hasta que recuerdo que quería decirle más, así que descido detener el ascensor para buscarla, pero éste se abre entre dos pisos; con dificultad intento salir de él atascandome entre el techo y el suelo. Es en este momento, mientras que en el sueño me encontraba atascado y con temor a que me cayera el ascensor encima, cuando el juguete cae y me despierta.
Ella está fascinada con el sueño y lo psicoanaliza allí mismo, dice que yo descendía a mí mismo (hace referencia a Dante que desciende al infierno para luego impulsarse al cielo) y que los demás (conocidos de uno) llegan hasta cierto punto, y que cuando queremos saltarnos algo hacemos como una especie de trampa pero ésta, por su parte, nos pone en riesgo.
Todo relativamente normal, pero cuando le cuento que me ha despertado el juguete de Alien me comenta emocionada que ayer había muerto Giger, nada más y nada menos que el creador artístico del personaje. Entonces recordé la imagen que había visto en internet, era una noticia de su muerte.

Pensarán que sugestionado por la noticia que vi de reojo y preocupado por lo que movió mi amigo en el estante habré desplazado al juguete, pero no, no lo hice. Y creanme cuando les digo que él nunca está pendiente de nada y dudo mucho que se haya enterado de la muerte de este sujeto.

Más allá de cuentos sobrenaturales yo sigo pensando que todo está conectado, las cosas están vivas y nada pasa por mera casualidad, solo se trata de captar las señales.




lunes, 11 de agosto de 2014

Galleta de barro

Siento que he estado comiendo barro, siento que he estado comiendo galletas de tierra. Lo que una vez fue de oro ahora se desmorona, se desintegra, se revela de otra manera como si, lejos de haber sido el manjar de lo que fue, ahora se derrite en mi boca con el mal sabor del polvo.
¿Este fue el aperitivo que había escogido? ¿Esto realmente resplandeció para mí? La verdadera interrogante que me agobia es el ahora con respecto a esa tierra

¿Qué hago contigo? ¿Te destruyo? ¿te ignoro? ¿Qué hacer con las galletas de barro?
Haga lo que haga la verdad ahora no puede borrarse y el mensaje es más que claro: todo está hecho de tierra, tierra que tarde o temprano tenderá a desvanecerse, dejando ese instante de belleza en la nada y atentando contra ese sentir, en forma de sátira que desnuda y ridiculiza.

Ya no puede ser simplemente, seguir jugando en la arena como si nada. Los castillos que alguna vez se alzarán tendrán como base ese barro inestable; destinados a caer, a ser parte de lo mismo.

No se trata de lo eterno y lo pasajero, ni de lo bello en sí. Lo bello está destinado al cambio, para bien o para mal. Pero el sentimiento..
Se trata del sentimiento que muere sin dejar nada, demostrando que la nueva belleza ha mutado, sigue viva, y la antigua, por su parte, lo fue en su momento, pero que a su vez ese aprecio que se le tiene, que se le tuvo y que se le tendrá, tarde o temprano se irá para no volver jamás.

miércoles, 9 de abril de 2014

Sobre Dorian Gray

El mensaje que nos desea transmitir Oscar Wilde en El Retrato de Dorian Gray es la crítica a la sociedad inglesa del siglo XlX, con sus valores y sus hábitos, que lejos de reflejar una moral íntegra solo presta atención al “Qué dirán” y a lo que “se dice de uno por ahí”, situación que queda muy bien recalcada a lo largo de esta historia; como comentaba en una ocasión Lord Henry Wotton: “Peor que hablen mal de uno es que no hablen de uno”.
Más allá de lo que podría representar la plena diversión del cuchicheo, se trata de una estrategia para mantener, en cierta medida, la posición social y su estatuto como poseedor de bienes y de un apellido distinguido. Así cada quien deja a un lado sus íntimos deseos personales, ante lo que es la realidad del momento.
En esta sociedad estética y superficial se presenta a Dorian Gray, un joven con un encanto fuera de lo común, quien será inmortalizado en un retrato que –gracias a un descuidado deseo que realiza de forma coloquial- pasará a ser literalmente el reflejo de su alma, pues éste cargará con el peso de sus pecados, envejeciendo su imagen en lugar de envejecer su cuerpo real.
Es aquí cuando se presenta la gran duda, el gran mensaje de la obra: ¿Hasta dónde es capaz de llegar el hombre al desligarse de su máscara, siguiendo así sus más infames deseos? ¿Se encuentra la ética de una persona basada en meras necesidades de conservar su apariencia?
Hago referencia a lo que vio Dante antes de entrar al infierno: "las gentes que vivieron sin gloria ni infamia", mezcladas con los ángeles que no se rebelaron contra Dios, pero no por su lealtad, sino para evitar las consecuencias de tomar partido en la lucha entre el bien y el mal. El cielo los rechaza por no haber hecho nada bueno en su estadía terrenal, y el infierno también, porque no hicieron nada malo.
Alighieri es claro aquí, dando a entender que la ética va más allá de lo que se ve, más allá de la existencia incluso, la ética es la mera esencia; así los malos son castigados desde la raíz, no solo por sus actos (apariencias) sino por sus íntimos designios.
En lo que respecta a Oscar Wilde, se le confiere al asunto un carácter más individual. En resumidas cuentas podría decirse que su mensaje es el siguiente: Podrás engañar a todo el mundo todo el tiempo pero no podrás engañarte a ti mismo. Así el protagonista al final del relato, atormentado por los pecados que representan el horror en el retrato, y lo que esto significa (la muerte en vida de su alma) entra en un estado de paranoia tal que lo conduce a destruir la pintura "para que no quede prueba alguna de sus acciones".

Sin cuidado, sin medida, sin previa meditación, destruye aquello que resultó ser, no el reflejo de su alma, sino su esencia misma.